martes, 1 de abril de 2008

EL PODER DE UNA TEORÍA

PERIODISTA:- En su post "BENEFICIO INDIVIDUAL Y COLECTIVO DE COMPARTIR INFORMACIÓN", usted incluyó una ilustración sobre el poder de una teoría. Parece muy adecuado para un economista, a pesar de que trate de una formulación de un biólogo como Richard Dawkins.


AUTOR.- Precisamente, elegí la fórmula de Dawkins porque creo que es muy aleccionadora para economistas.

Los libros de economía están plagados de: “Supongamos que, imaginemos que, consideremos que…” Y a veces, las teorías explican sólo un hecho.
Este es uno de los tópicos de los economistas y me parece interesante contribuir a divulgar la fórmula del poder de una teoría, que es igual al número de hechos explicables dividido entre el número de supuestos.

PERIODISTA.- Basándose en la fórmula de Dawkins, ¿son las teorías económicas menos poderosas que las teorías del campo de las ciencias naturales?

AUTOR.- En efecto. El caso extremo de poder de una fórmula es la teoría de Darwin sobre la evolución.
Poder de la teoría de Darwin = Un billón de especies bien adaptadas/Existencia de 1 gen
Si en economía existiese semejante teoría, sería revolucionaria.

Pasemos al otro extremo: el de teorías con muchos supuestos con un pocos hechos explicados. Consideremos el modelo básico de crecimiento económico: primera versión del modelo de Solow.

La competencia perfecta, la información perfecta, la economía cerrada, el crecimiento de la tecnología exógeno (maná caído del cielo), el crecimiento a largo plazo igual en todos los países… son supuestos muy restrictivos. El número de hechos explicados son limitados: la diferencia en tasas de ahorro, crecimiento de la población u crecimiento tecnológico implican diferencias en niveles de renta per cápita.

PERIODISTA.- Existen varios chistes relacionados con la debilidad de las teorías económicas. ¿Se sabe alguno?



AUTOR.- Sí, el de la vaca es muy famoso. Se encuentran un matemático y un economista ante este problema: ¿cómo medir el perímetro de una vaca?
El matemático no tiene una respuesta inmediata, porque necesita tiempo para buscar una solución al problema de la heterogeneidad en la estructura del animal.
Sin embargo, el economista tiene una respuesta rápida: “Supongamos que las vacas son redondas”


PERIODISTA.- Ja, ja. Muy bueno. Es una ironía sobre la cantidad de supuestos de los economistas. Ante esta debilidad de las teorías en economía, ¿qué propone?

AUTOR.- Propongo aprender de las ciencias naturales y observar directamente la realidad, sin restricciones falsas. Por ejemplo, ¿por qué muchos modelos (que se estudian incluso en cursos avanzados) parten de la economía cerrada? Simplemente, las economías cerradas no existen, y es bastante contradictorio que estas teorías estén estudiándose en países avanzados como España, con clara apertura al exterior.
Si planteamos menos supuestos, la teoría puede ser más fuerte a cambio de unas demostraciones más complejas. Así pues, tenemos un TRADE-OFF.
Este es mi mensaje: Me parece radical eliminar todos los supuestos por los costes que supondría para los estudios económicos. Sin embargo, soy partidario de acabar con algunos supuestos falsos como la competencia perfecta.

PERIODISTA.- Bueno, gracias por su visita a Radio Global. Buenas noches y buena suerte.

AUTOR.- Igualmente.




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